Fue en 1600, durante el S.XVII, cuando la cámara sufre una transformación importante, se transformó en un instrumento portátil de madera, el único inconveniente era que las imágenes no se podían fijar.
La primera imágen que se conserva, es del año 1826, conocida como "Vista desde la ventana en Le Gras", cuyo tiempo de exposición fue de unas 7 u 8 horas.
Años después, en el S.XIX, William Fox Talbot, obtuvo negativos sobre un suporte de papel y a partir de ellos reproducía copias positivas también en papel. Este proceso, negativo-positivo, recibió en nombre de "calotipo". Durante la segunda mitad de este siglo, esta técnica recibió mucha atención, para realizarla, los fotógrafos necesitaban conocimientos prácticos en química y física.
Es a partir de 1888, cuando Kodak lanza al mercado una cámara que utilizaba carretes de película enrollable. El sistema de dicha empresa, se completaba con el revelado de las tomas y la carga de la cámara con una nueva película. El concepto con el que Kodak llamó la atención fue: "Ud. aprieta el botón, nosotros hacemos el resto". Así, quedó inaugurada la fotografía de aficionados.
Cabe decir que estas fotografías eran en blanco y negro todavía.
La fotografía en color fue experimentada en lo que quedaba de S.XIX, pero no tuvo ninguna aplicación comercial, por su dificultad e imperfección. Los primeros experimentos, fracasaron, ya que no fueron capaces de fijar el color exacto.
Una primera fotografía en color fue obtenida por el físico James Clerk Maxwell en 1861, para ello tuvo que realizar tres fotografías sucesivas, cada una con un filtro en la lente diferente: rojo, verde y azul. Cada una de las tres imágenes, se proyectaba sobre la misma pantalla con la luz del color del filtro correspondiente.
Durante el S.XIX y principios del XX, algunas fotografías eran coloreadas a mano, con acuareles, óleo, anilinas u otros pigmentos. Pero esto era considerado artístico y no fotográfico, en esta técnica destacó Kusakabe Kimbei, hasta el año 1912.
No fue hasta 1907, cuando se empezaron a comercializar las llamadas "placas autocromas", fabricadas en Francia, y eran transparencias o diapositivas en soporte de vidrio.
Finalmente, la primera película fotográfica en color moderna, aparece, siendo utilizada por primera vez en 1935, pero su fabricación terminó en el 2009, estas eran producidas y reveladas por la conocida compañía Kodak.
Dando un importante salto, a finales del S.XX, aparece un nuevo tipo de tecnología, de la mano de Kodak, esta encargó a Steve Sasson su construcción en 1975, esto supuso un cambio de rumbo. Este nuevo tipo de tecnología, es la aparición de la primera cámara digital de la historia, que tuvo lugar en 1990. Al principio, estas cámaras tenían un precio desorbitado, pero con el tiempo se fueron abaratando hasta llegar a ser asequibles por cualquiera, también con el paso del tiempo, su calidad técnica ha aumentado.
Ésta cámara tenía el tamaño de una tostadora y una calidad equivalente a 0.01 Megapíxeles, necesitaba 23 sg para guardar una fotografía en blanco y negro y otros tantos en recuperarla.
Esta nueva forma de fotografíar la realidad, dio paso a la manipulación de las fotografías, haciendo que a día de hoy nos cuestionemos que es real y que no a la hora de ver una imágen.
La mayor ventaja que supuso esta tecnología, fue el permitir disponer de las imágenes de forma inmediata, sin necesidad de llevar la película al laboratorio y tener que revelar los negativos para poder verlas; esto permitió que el fotógrafo viese en el momento los errores y poder hacer los cambios pertinentes en el instante.
Otra de las grandes ventajas, fue la reducción de coste a la hora de querer tener la imágen físicamente, es decir, imprimirla, otra gran ventaja, es el hecho de poder escoger que fotografías queremos, sin necesidad de tener que imprimirlas todas.
Por otro lado, gracias a la creación de redes sociales, como Facebook, Flickr ( red social específicamente para fotógrafos o diseñadores gráficos), etc..
Los únicos inconvenientes de la realización de este tipo de imágenes, son el ruído en la imágen, ya que no deja de haber un sensor, y el precio, aunque generalmente las cámaras compactos no suelen ser muy caras, pero si queremos algo más profesional como las cámaras réflex, su precio se eleva.
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